sábado, 24 de noviembre de 2012

Gasta el país $290 millones al año en las pensiones de 4 ex presidentes

La Jornada: Gasta el país $290 millones al año en las pensiones de 4 ex presidentes
Calderón se suma a la nómina; ningún ex mandatario de AL, EU y Europa gana igual
Gasta el país $290 millones al año en las pensiones de 4 ex presidentes
Electricidad, agua, transportes, guardias, secretarias y seguros, entre las prerrogativas que gozan
Roberto Garduño

Periódico La Jornada
Sábado 24 de noviembre de 2012, p. 5
Los ex presidentes Luis Echeverría Álvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada cuestan al erario 290 millones de pesos cada año.
A esa lista se sumará en breve, e incrementará la partida presupuestal correspondiente, Felipe Calderón Hinojosa.
Los ex presidentes reciben ingresos superiores a los de cualquier ex mandatario de América Latina, de Estados Unidos y de Europa.
Junto a los otros cuatro ex titulares del Ejecutivo, Calderón percibirá un sueldo mensual de 140 salarios mínimos.
Los gastos por el menaje y la manutención de estos personajes se incrementan con el despliegue de un numeroso grupo de militares, adscritos al Estado Mayor Presidencial, apoyo secretarial, alimentación y hospedaje.
Se trata, con tal despliegue de recursos públicos, de mantener el estatus de cada uno de los ex ocupantes de la casa presidencial.
No obstante que, según se dice, Ernesto Zedillo habría renunciado a su pensión, en los presupuestos de egresos de la Federación aprobados por la Cámara de Diputados no existen indicios de tal hecho.
Los beneficios de las cuantiosas pensiones a cada uno de los ex mandatarios se derivan también a sus familias, pues en promedio más de un centenar (se calcula 105 personas) trabaja para cada uno de ellos.
Tal beneficio tuvo su origen por sendos acuerdos presidenciales decretados por Luis Echeverría (en 1976) y Miguel de la Madrid (1987).
Las prestaciones de que también gozan los ex presidentes suman un largo listado, entre las que destacan: seguro de gastos médicos (alrededor de 186 mil pesos anuales); ocupación de inmuebles que forman parte de las propiedades del Estado mexicano; agua gratuita; energía eléctrica también gratuita; transportes blindados; mínimo tres automóviles para sus escoltas, y a esto se suma el mantenimiento de las unidades de transporte, así como seguros, verificación y gasolina. Todo ello se carga al gasto público.
En materia de transportación aérea, los boletos de avión también son con cargo al erario, y el uso del servicio telefónico es gratuito para Luis Echeverría, Carlos Salinas de Gortari (también lo sería para Ernesto Zedillo), Vicente Fox y lo mismo ocurrirá con Felipe Calderón.

Beneficio a la educación

Tal desequilibrio entre las percepciones de los ex presidentes de la República y los ingresos de los trabajadores promedio en el país han generado diversas iniciativas en el Congreso federal para acotar dichas prerrogativas.
Recientemente se propuso que los ex presidentes se integren como miembros académicos o investigadores a cualquier universidad pública de México, de preferencia en las que su presencia reditúe mayor beneficio a la educación, a la sociedad y al desarrollo nacional, quedando explícitamente prohibido incorporar sus preferencias partidistas y militancia con sus labores de enseñanza.
Foto
Los ex presidentes Luis Echeverría, Carlos Salinas, Vicente Fox y Ernesto Zedillo en imágenes de archivo
Foto Carlos Cisneros, Marco Peláez, José Carlo González y Carlos Ramos Mamahua

Incluso se preveía que si alguno de los ex presidentes no contara con título profesional, podría integrarse a las instituciones de educación pública como conferencista, panelista o alguna otra actividad que no requiriera título profesional, pero que siempre se circunscriba a beneficiar la educación, la sociedad y el desarrollo nacional.
En la propuesta que presentó, el 21 de diciembre de 2010, el diputado perredista Jaime Sánchez, se contemplaba que por dichos servicios ningún ex presidente cobrara sueldo, y sus únicos ingresos provinieran del rubro de las pensiones ya establecidas.
El plazo para que los ex presidentes retribuyan con trabajo el monto de sus pensiones sería de tres años, y una vez concluido este lapso, podrían trabajar o colaborar para empresas o instituciones privadas mexicanas o extranjeras.
Al presentarse esta circunstancia, los ex presidentes podrían generar recursos propios y el monto de su pensión se reduciría a 60 por ciento de la vigente entonces. Esto abarcaría también al apoyo secretarial y de seguridad, suspendiéndose los seguros de gastos médicos mayores y los de vida.
Los familiares de los ex presidentes, incluida su cónyuge, sí gozarían de seguros de vida y de seguridad social.
En el terreno de los seguros de vida, éstos aplicarían en los familiares hasta que cumplan la mayoría de edad. Y en el caso de la esposa del ex presidente, cuando éste fallezca recibirá una pensión equivalente a 60 por ciento del monto total, y sólo 20 por ciento de los 105 trabajadores a su servicio se mantendrían laborando para ella.

Ahorros

También la diputada perredista Mónica Fernández propuso, en octubre de 2007, ahorrar 23 mil 160 millones de pesos con reasignaciones en las siguientes partidas (incluyendo la presidencial): reducir las percepciones desde el presidente de la República hasta magistrados y ministros del Poder Judicial, obteniéndose un ahorro de 10 mil millones de pesos.
Suprimir la partida del seguro de separación individualizada, que consiste en un fondo de ahorro especial para la alta burocracia, y que se estima entere 5 mil y 6 mil millones de pesos.
Cancelar la partida de gastos médicos mayores para la alta burocracia por 2 mil 300 millones de pesos, cancelar las pensiones a ex presidentes por 260 millones, y eliminar los bonos discrecionales para los altos funcionarios públicos por 5 mil millones de pesos.

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