domingo, 13 de diciembre de 2009

La avaricia de FEMSA (XP)

La avaricia de FEMSA
El Norte, 13 de Diciembre de 2009
ximena peredo

Las empresas pueden tener comportamientos antisociales. Algunas, de hecho, han destrozado comunidades enteras. Cuando la compañía forma parte de un gigantesco emporio capaz de dar órdenes a las autoridades es cuando más vulnerable queda la población. Así es como se cometen crímenes ambientales o evasiones fiscales que nadie persigue y que se esconden detrás del logotipo de ESR (Empresa Socialmente Responsable).

El hoyo fiscal al que se refería Agustín Carstens ya fue descubierto, aunque a la hora de tomar las decisiones los diputados decidieron apuntar hacia otro lado: nuestros bolsillos.

En el 2008, las 400 empresas más ricas del País quedaron a debernos 132 mil millones de pesos, monto suficiente para mantener a la UANL funcionando 33 años. Valiéndose de argucias legales, Cemex, Femsa, Bimbo, Telmex, entre cientos, negaron devolverle al País lo que en justicia le pertenece.

Femsa, empresa que en 2008 informó ganancias por 168 mil 22 millones de pesos, pero que sólo pagó el 2.5 por ciento de los impuestos por sus ventas, “difiriendo” 2 mil 400 millones de pesos, se cree merecedora de recibir en comodato las 25 hectáreas en donde pretende construir el estadio del Club Rayados de Monterrey.

Se calcula que la inversión ascienda a 180 millones de dólares que, al convertirlos a pesos, suman 2 mil 400 millones de pesos. ¡Vaya, coincidencia! Es justo el dinero que nos debe Femsa y que falta en los servicios públicos de salud, educación y desarrollo social.

Pero el desfalco económico no es lo más grave del próximo negocio de José Antonio Fernández, sino la agresión irreparable a un ecosistema que brinda servicios ambientales a todos por igual. Se comporta de forma tan antisocial que escoge uno de los pocos espacios verdes que le quedan a la Ciudad, contiguo al Parque La Pastora, el cual recarga los mantos hídricos, nivela la temperatura y fabrica oxígeno, como el lugar ideal para montar el estadio de 50 mil plazas con su colosal estacionamiento. A pesar de ello, los directivos insisten en que la obra es ecológica.

Me recuerdan a Abel Guerra cuando insistía en que el Arco Vial Sureste era un proyecto ecológico. De hecho, el caso del estadio me hace sentir en un constante déjà vu, no sólo por el cinismo que demuestran sus promotores al defender una obra que dañará el patrimonio natural de todos nosotros, sino por haber iniciado obras sin los permisos necesarios. Muy al estilo de quien no respeta a los demás, la remoción de vegetación y la tala indiscriminada de árboles inició, tal como sucedió en la Sierra Cerro de la Silla a principios de 2008.

Profepa, ahora como entonces, aparece en escena como la vengadora de la Madre Naturaleza, amenazando con multar al responsable de la grave depredación. La ciudadanía entrega pruebas, fotografías, nombres, datos, que Francisco Treviño Cabello olfatea para decir ah, será difícil dar con el culpable. ¿Cómo comprobamos que los bulldozers y las excavadoras fueron contratados por Femsa? Y mientras el delegado procurador mira hacia el cielo en busca de una pista, el agravio quedará impune (apuesto doble contra sencillo que así será). Depredar sale barato.

En Carta Blanca City todos queremos un estadio. Por ello es una lástima que lo que podría ser motivo de celebración para todos -empleo para más de 6 mil personas y un espacio más cómodo para las aficiones- resulte en otro conflicto entre ciudadanía, gobierno y empresas. Bienvenido el estadio, pero no en un espacio público que repara con su verdor la inclemente contaminación industrial y vehicular de la zona metropolitana.

El Gobierno de Nuevo León y el Congreso local deben privilegiar el bien superior de la comunidad antes de ceder en comodato por 60 años el predio colindante con La Pastora. Me parece injusto, además, que una de las empresas más fuertes de México reciba en reconocimiento por su evasión fiscal un pedazo de nuestro patrimonio. De aprobar este comodato, los legisladores operarían como los coyotes de cuello blanco que niegan ser.

Femsa no puede ser tan avara con la comunidad que la hizo crecer. Debe recapacitar.

www.ximenaperedo.wordpress.com